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Durante la temporada de navegación, Union Nautic le facilita el mantenimiento necesario para su barco, como la limpieza o la carga de batería, para que pueda disfrutar de sus jornadas de navegación cómodamente.


Una vez finalizada la temporada de navegación, nos encargamos de recoger su embarcación allí donde esté para ofrecerle los servicios necesarios de invernaje y custodia en naves. Este servicio le asegura el mejor estado de su barco para la próxima temporada.


Union Nautic tiene la capacidad de almacenar más de 100 barcos de todo tipo, desde barcos deportivos hasta yates de 9 metros de eslora, 3 metros de manga y 3000 kg. aprox. El 100% de estos almacenajes se encuentran protegidos en naves cerradas.

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TARIFA DE PRECIOS

Moto acuática..................................... 45 €/Mes

Hasta 5 metros................................... 60 €/Mes
Hasta 6 metros................................... 75 €/Mes
Hasta 7 metros................................... 95 €/Mes
Hasta 8 metros................................. 120 €/Mes
Hasta 9 metros................................. 150 €/Mes
Hasta 10 metros............................... 200 €/Mes
Más Esloras ....................................... Consultar
Neumáticas de 2 a 4 metros.............. 50 €/Mes
Neumáticas de 4 a 6 metros.............. 60 €/Mes
(Iva no incluido)

Consejos para un buen Invernaje

Si deseamos encontrar nuestro barco en buenas condiciones al final de un período de inactividad, que puede llegar a ser de varios meses, hemos de prestar especial atención a los puntos más sensibles, tales como la cocina, la parte eléctrica, los equipos electrónicos, el motor y al acastillaje.

Tras la temporada estival, conviene revisar el barco y   prepararlo para el invierno, sobre todo si no se navegará en varios meses. Un buen mantenimiento del barco es fundamental para no sufrir contratiempos cuando se vuelva a navegar. Para que ese mantenimiento sea efectivo habrá que prestar especial atanción a muchos detalles, algunos comunes a toda la embarcación y otros específicos de cada zona del barco en función de la ubicación y utilización de los elementos.

LA COCINA
La cocina está formada por equipos sometidos a un trato bastante duro. Por una parte, suele estar situada cerca de la entrada a la cabina, así que puede quedar expuesta a las inclemencias atmosféricas. Durante las vacaciones, nadie suele ocuparse de su mantenimiento, limitándonos a enjuagarla con agua de vez en cuando. De cara al invernaje es importante limpiarla cuidadosamente si queremos tenerla a punto de uso tan pronto se inicie la nueva temporada. Para eliminar la grasa acumulada puede hacerse un lavado completo con agua caliente a la que se haya añadido lejía, y luego enjuagarla bien con agua dulce. Hay que insistir de modo especial alrededor de los quemadores y en el interior del horno. En los quemadores hay pequeños orificios por los que sale llama y aire. Una vez limpiados los quemadores con Los quemadores deben limpiarse con un cepillo y desatascar los orificios con un alambre rígido o un cepillo duro, vale la pena utilizar un alambre o una broca de pequeño diámetro para eliminar las posibles obstrucciones de esos orificios. Para evitar la oxidación de los grifos es recomendable engrasarlos con un producto como el WD40. Por último, no olvidemos de verificar el tubo de gas.
 
EQUIPAMIENTO Y AVITUALLAMIENTO
Una vez lavados los fregaderos con agua dulce hay que cerrar todos los grifos de salida. Si existe una entrada de agua de mar en el fregadero también hemos de pensar en cerrarla. Debemos clasificar y ordenar todas las conservas según su fecha de caducidad. No sirve de nada guardar a bordo aquellos productos que ya habrán caducado al final del invernaje. También hay que eliminar las latas que presenten un aspecto sospechoso (oxidadas, etiquetas invisibles, etcétera). Podemos aprovechar la ocasión para hacer inventario de todo lo que dejamos a bordo. En la sentina y en los cofres del barco se van acumulando diversos desechos, tales como polvo, agua o restos de alimentos. Si no queremos que el barco huela mal al final del invernaje, hay que lavar bien todos los rincones con agua dulce.
 
LOS ASEOS
Al final de las vacaciones es posible que los aseos tengan suciedad incrustada, que evacuen mal y que resulte difícil accionar las válvulas. Si no tomamos precauciones para solucionarlos, todos estos problemas se irán agravando durante el invierno. Para eliminar las incrustaciones de la taza del WC y de las canalizaciones, lo mejor es utilizar vinagre caliente. Con todas las válvulas cerradas verteremos el vinagre en la taza y dejaremos que actúe durante unos 30 minutos. Si las incrustaciones no desaparecen del todo tendremos que repetir la operación. Una vez los aseos limpios solo nos queda enjuagarlos con agua dulce.
 
ELECTRÓNICA
La electrónica marina ha sido concebida para permanecer a bordo durante el invernaje. No obstante, para evitar la corrosión y los falsos contactos, es preferible proceder a un invernaje sistemático. Los aparatos tales como la informática e incluso aquellos que tienen que ver con sonido e imagen (cadena hi-fi no marinizada, televisor, cámaras fotográficas, etc.) deben guardarse en tierra. Tengamos presente que un anemómetro montado en el palo gira unas seis vueltas por segundos con viento de 12 nudos, lo cual significa 185 millones de vueltas al año. Por tanto, si lo desmontamos durante le invierno evitamos un desgaste prematuro.
 
EQUIPOS
Uno de los motivos de fallo en los VHF portátiles (no estancos) es la sal que se deposita en los contactos del acumulador. Para evitar que el aire salino los ataque durante los largos meses de invierno conviene limpiarlos con un producto especial para contactos. Este producto no solo sirve para limpiarlos sino que además los protege. Todos los indicadores, pantallas LCD y de vídeo (centro de navegación, plotter cartográfico, radar, GPS, etc) serán lavados con un paño suave humedecido con agua dulce. Este lavado tiene por objeto eliminar la sal y la grasa que hayan podido depositarse en las pantallas. Las pantallas e indicadores son sensibles al sol. Durante el invernaje hay que protegerlos con sus tapas originales.
 
ELECTRICIDAD
Hay que retirar los acumuladores de los aparatos portátiles y luego limpiar sus contactos. Es preferible que invernen en tierra, haciéndolos funcionar periódicamente e ir recargando sus acumuladores. Si los dejamos a bordo, los acumuladores han de guardarse totalmente descargados en un lugar bien seco. De todos aquellos equipos que funcionan con pilas y que permanecen a bordo durante el invierno, tales como el barómetro, hay que sacar las pilas y llevarlas a un centro de recuperación. Para evitar la oxidación de los contactos internos de los soportes de las pilas hay que aplicarles un producto especial.
 
BATERÍAS
La mejor solución para el invernaje de las baterías modernas y la que causa menos problemas, es dejarlas a bordo siempre y cuando se respeten los tres puntos siguientes:
  1. Recargar las baterías y asegurarse que están cargadas a tope.
  2. Una vez las baterías estén recargadas y verificadas, hay que limpiar los bornes y las conexiones. Luego se les aplica grasa de siliconas para evitar que se oxiden.
  3. Antes de abandonar el barco hay que comprobar que todos los interruptores y desconectadores de las baterías se encuentren en posición de paro. Si se respeta este procedimiento, al final de un invernaje de seis a ocho meses, las baterías se habrán descargado entre el 10 y el 20 por ciento, según su calidad.
 
Naturalmente, antes de iniciar la nueva temporada deberemos recargarlas. Como se comprenderá, si vamos periódicamente a echar una ojeada al barco, no está de más recargar las baterías.
 
ELEMENTOS DE CUBIERTA
Al navegar, el acastillaje de cubierta está sometido a una dura prueba. Se halla expuesto al agua marina, al viento y al sol. Los cabos, en especial las escotas y los aparejos de poleas, deberán ser enjuagados para pasar el invierno. Lo mismo sucede con las velas. Los acastillajes (tensores, maquinilla del ancla, equipo de fondeo) requieren especial atención si queremos que no sufran oxidación durante el invierno. Para que el ancla y su cadena no se oxiden basta enjuagarlos con agua dulce. No dudemos en verter agua dentro del pozo de anclas. Cuando fondeamos en ciertos lugares, la cadena del ancla lleva limo y arena. Estos productos se introducen entre los dientes del barbotén y resultan difíciles de eliminar sin utilizar un chorro de agua a alta presión. Las escotillas y los portillos se lavaran con agua. Atención, no conviene usar disolventes ya que puede producir opacidad
Las rayas pequeñas pueden ser eliminadas con un producto especial tipo Altuglas.

JARCIA FIRME Y DE LABOR
Las escotas, aparejos de motones y los diversos cabos deben enjuagarse con abundante agua dulce. Una vez secados al sol serán adujados y guardados en un cofre. No vale la pena dejar el génova envergado durante el invernaje.
Puede que una funda o banda protectora lo protejan de los rayos ultravioleta, pero no de las inclemencias del tiempo (viento, lluvia, polvo, etcétera). Hay que lavar las velas, plegarlas y guardarlas en sus sacos. Las roscas de los tensores son verdaderas trampas para la sal y el polvo. No dude en cepillarlas enérgicamente y luego lavarlas.
 
ROPA DE AGUA
Todas las prendas que hayan sido expuestas al agua de mar o simplemente a las salpicaduras, deberán lavarse y secarse. Cuidado, si los chalecos salvavidas llevan un sistema de accionamiento automático con pastilla de sal no conviene mojarlos, salvo que deseemos ver como se hincha el chaleco.
 
MOTOR
Expuesto al aire marino y al agua de mar, y no siempre utilizado en óptimas condiciones (arranque en frío, giro sin carga, etc), el motor de un barco debe verificarse al final de la temporada de navegación y prepararlo para el invernaje según las normas. El procedimiento que indicamos a continuación se aplica, con algunas pequeñas variantes, a casi todos los motores, cualquiera que sea su marca y potencia. En el circuito de alimentación de combustible hay   dos filtros: uno separador del agua contenida en el combustible, y otro que se encarga de retener las impurezas. Lo primero que hay que hacer es cerrar el grifo de llegada de combustible (si el depósito queda más alto que el motor) y colocar un recipiente debajo del filtro separador. Para acceder al filtro situado dentro de la cuba, se quita el tornillo (llave de 8 mm) situado debajo de dicha cuba. Hay que retirar el filtro gastado y comprobar que la cuba esté bien limpia. En caso necesario la limpiaremos y la rellenaremos con de combustible nuevo.
Colocaremos el nuevo filtro en su lugar, previa instalación de nuevas juntas que deben ser colocadas correctamente. Las juntas acompañan al filtro nuevo. Vuelva a montar el conjunto y abra el grifo de llegada de combustible. Desenroscar a mano la cuba que contiene el filtro de combustible. Comprobar el estado del combustible y de la cuba, retirar el filtro antiguo y colocar el nuevo en su sitio, previa sustitución de las juntas. La cuba vuelve a montarse apretándola a mano. Para acceder al filtro, puede ser necesario (como en el caso de los motores Yanmar) desmontar el soporte de la cuba del bloque del motor (llave de 10 mm).
 
PURGA DEL CIRCUITO
Al desmontar los filtros se produce una entrada de aire en el circuito de alimentación de combustible. Dicho aire debe sacarse para evitar el desencebado del circuito y que se pare el motor. Para ello colocaremos un trapo debajo del filtro y aflojaremos el tornillo de purga que se encuentra debajo (llave de 10 mm).
Accionaremos la bomba manual, situada en el motor, hasta que veamos salir burbujas de aire al nivel de la purga. Tan   pronto empiece a salir únicamente combustible sin aire habrá llegado el momento de volver a apretar el tornillo de purga. La función de los   ánodos del motor es evitar la corrosión interna. No todas las marcas de motor llevan ánodos. Si su motor dispone de ellos, como es el caso de Yanmar, deben ser reemplazados cada año. Para desmontarlos necesitamos una llave de 24 milímetros. Al final de temporada, un ánodo debe estar parcialmente corroído. Si no presenta señales de corrosión o si, por el contrario, está completamente degradado, hemos de hacer verificar el circuito eléctrico del motor.
 
ENJUAGUE CON AGUA DULCE
La solución más sencilla, si el barco está a flote (o bien a tierra caso de que utilice un árbol de transmisión), consiste en cerrar el grifo de llegada de agua y colocar un tubo, conectado a una fuente de agua dulce, en el filtro de agua de mar. También podemos desmontar la conexión de llegada de agua de mar y colocarla en un depósito que contenga agua dulce. La única dificultad reside en dosificar bien la llegada del agua en función del caudal del motor. Una vez el motor enjuagado limpiaremos el filtro de agua de mar. Según el tipo de motor, puede accederse al rodete de la bomba de agua de refrigeración sin necesidad de desmontar su soporte, mientras que en otros motores es preciso desmontarlo. En ambos casos, los principios son idénticos. Hay que sacar la tapa del cuerpo donde se aloja el rodete (con un destornillador), se retira dicho rodete haciendo palanca con un par de destornilladores, y se comprueba su estado.
Si no presenta defectos (grietas, paletas gastadas o deformadas), vuelve a montarse en su lugar; en caso contrario deberemos cambiarlo. Engrasaremos el plano de apoyo de la junta (instalar una junta nueva)y volveremos a colocar la tapa en su sitio tomando la precaución de engrasar los tornillos para facilitar un próximo desmontaje. Hemos de aprovechqr el desmontaje del rodete para comprobar el estado y la tensión de las correas.

TERMOSTATO Y FILTROS
La función del termostato es regular el caudal de agua de refrigeración. Cuando el motor aún está frío, el termostato permanece cerrado para dejar que aumente la temperatura. Una vez alcanzada su temperatura de funcionamiento, el termostato se abre. Para comprobar que actúa correctamente hay que desmontarlo (llave de 10 mm) y mirar si no está trabado. También podemos sumergirlo en agua caliente para observar si se abre como es debido. El filtro de aire suele ser de espuma. Hay que retirarlo de su soporte y limpiarlo con un soplador. Cuando está gastado debe ser cambiado. Cualesquiera que sean las horas de uso del motor, antes del invernaje es preciso cambiar el aceite. El aceite viejo queda cargado de partículas metálicas que pueden corroer las partes internas del motor. Se aspira el aceite usado una bomba (manual o eléctrica) a través del orificio de la varilla de nivel. Una vez vaciado el cárter, cambiaremos el filtro de aceite.
Para esta operación colocaremos un recipiente debajo del filtro y sacaremos éste con ayuda de una llave especial. Hay que montar una nueva junta, engrasada con un poco de aceite del motor, en el filtro nuevo antes de colocarlo en su emplazamiento. Para ello se limpia dicho emplazamiento con un trapo y luego se monta el filtro a mano. Se va enroscando hasta que la base del filtro toca el motor y luego, siempre a mano, se le da tres cuartos de vuelta más. Finalmente se vierte aceite nuevo en el cárter del motor verificando su nivel correcto con ayuda de la varilla. El nivel debe quedar por debajo de la marca máxima. Nunca hay que sobrepasar el nivel máximo indicado.
 
ENGRASE DE LOS MECANISMOS
Hay que engrasar todos los mecanismos (acelerador, mando de paro, controles del motor, etcétera). Aprovechemos para comprobar el estado general del motor, por ejemplo, la presencia de oxidación, las conexiones de los tubos e incluso el estado de abrazaderas y cables. En los motores provistos de inversor convencional, el vaciado del aceite se hace por el mismo orificio de la varilla de nivel (igual como en el motor). Hay que aspirar el aceite usado y sustituirlo por aceite nuevo. Siempre hemos de utilizar el aceite recomendado por el constructor. En los motores con cola de transmisión es preciso realizar el cambio cuando el barco está en seco.
En los motores con doble circuito de refrigeración (intercambiador) hay que sustituir el líquido de refrigeración cada dos años. Para proteger el circuito de agua de mar también se llena con líquido refrigerante. A tal objeto se cierra el grifo de la toma de agua de mar y se vierte líquido refrigerante en el filtro de agua. Se pone el motor en marcha y vuelve a pararse tan pronto sale líquido por el escape. Para evitar la condensación y la formación de agua es recomendable llenar el depósito de combustible a tope y, en caso necesario, añadir un producto contra las bacterias. Si el barco inverna en tierra hay que desmontar la hélice, limpiar su eje,   engrasarlo y volver a colocarla. Aprovecharemos para sustituir los ánodos.

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